Soneto al hijo que no tuve
No puedo imaginar
cuánto es que dueles, crío
porque me comporté
como el mayor cobarde.
Huí de nuestro pacto,
sabiendo aquella tarde
que decidí vivir
sin ti, con un vacío,
que con el tiempo yo
me lo reprocharía.
El día de la siembra
se fue durante agosto
y las lunas de
octubre decretaron el costo.
En mi río no hay
peces, solo piedras y umbría.
Acepto que mi ciclo
se agotó y las horas
corrieron sin el
gozo de festejar tu santo
y me perdí las
noches de consolar tu llanto.
He sido un hombre gris
que se privó de auroras;
errante solitario en
su egoísmo preso
que no movió
montañas por un amor y un beso.
Hoy me hace compañía
un fiel sabueso,
añoro de unos labios,
su calor, su legado…
un cachito de
vientre sonriendo a mi costado.
© Amarante M Matus
* El cuadro se llama "Padre e hijo". De la pintora, G. Beltran Rachola. En el siguiente enlace puedes encontrar más de su obra: http://misdivagaciones.com/Cuadros/ASP/CuadrosPages/Defaultv2.htm
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