Oda a la canción
Hay canciones que describen
nuestra historia entre dos soles
con pinturas coloridas
tan humanas, sin dolores
hay canciones que no olvido
porque brillan aún de noche
por su encanto en lo común
por sus ecos y sus roces
hay canciones que me llaman
sin motivo a reflexiones,
desempolvan mis ideas
excitando sus fulgores
hay canciones que traduzco
les doy cuerpo y un soporte;
les otorgo vida propia
asumiéndolas cual dioses
hay canciones que son tristes
influyendo en nuestro trote
y no encuentro explicación
que restaure corazones
hay canciones que si escuchas,
puede que a tu alma derroquen,
tatuándole en la memoria
un preludio de estertores
hay canciones que son odas,
un cuento de ensoñaciones;
de un lirismo apasionado
en los más profundos yoes
hay canciones y hay instantes
que se cruzan con ardores
y truecan lo cotidiano
un momento de excepciones
sin importar su abolengo
si del cono sur o el norte,
si en inglés o en español
—con el viento del oboe
o las cuerdas de guitarra—
te seducen sus derroches,
luego entonces si te pierdes
con sus letras en tu torre,
yo te invito a extraviarte
con su magia y esplendores
que te inyectan en el ánimo
la energía que proponen.
© Amarante
M Matus
La
ilustración es un cuadro de María Blanchard – Composición musical