El desamor venció el tiempo
Cuántos
besos desperdiciamos
con los
labios más predispuestos a discutir
que a pugnar
por el encuentro.
Cuántos
desencuentros aleatorios
de
variables sobre la misma constante:
el irreconciliable
sueño individual
que nunca
confluyó en dos
porque los
sueños de dos nunca empataron.
No me
cansé de esperar por ti
así como
no te cansabas de desesperar,
hasta que
el tiempo se cansó de nosotros
y nuestra luna roja se puso a sonreír
porque le
dimos más talk shows ardientes
le dimos
más razones al desamor que al amor
y al
desamor le abrimos las puertas
quien
presuroso, oportunista,
se nos metió en el cristal ocultándose en la arena
confundiéndose
con las estaciones
nos
impidió el renacimiento de octubre
se
adelantó el invierno,
y el frío... se puso a
orar por nosotros.
© Amarante M Matus