jueves, 25 de julio de 2013

La analogía del trovador y el juglar: Adriana Calcanhotto

PORTO ALEGRE nos trae a ADRIANA
 
Hoy llegamos a la tierra de las playas que crearon la diminuta prenda llamada tanga; la tierra de la samba, el bossa, la batucada y el jogo bonito; la del diez dos veces campeón del mundo, Pele; y el cuatro veces candidato a la presidencia y dos periodos al frente de su pueblo, Lula da Silva.

Sí, llegamos aquí porque Brasil también es cuna de trovadores y juglares; de grandes cantautores y magníficos intérpretes: Astrud Gilberto, Caetano Veloso, Chico Buarque, María Rita, Carolina y Roberto Carlos, sólo por mencionar algunos.


Nuestra cantautora, genuina juglar, de sonoridades y estilos diversos es oriunda de Porto Alegre. Sus genes están dotados por la gracia de su madre que era bailarina y los acordes jazzísticos de su padre. Es poseedora de una sensibilidad heredada de la música popular de su país y tiene un dominio quizás no virtuoso, pero sí lleno de sutil encanto, que emana de la guitarra: el regalo que su abuelo le hiciera a los seis años de edad, definiendo probablemente así sus futuros derroteros artísticos.

Cuenta con doce producciones dónde destaca Adriana Partimpim (2004), un álbum de canciones infantiles que le valió la nominación al Grammy latino en 2006.


En sus producciones, se percibe la evolución y madurez musical que hay de su primer trabajo  Enguiço (1990) con canciones como “Caminhoneiro” a “Fico assim sem vocë”, también del Álbum Adriana Partimpim. Ambos temas cuentan con el sello de Adriana Calcanhotto: la guitarra.

Ha musicalizado poemas del lusitano Mário de Sá-Carneiro


De su disco Maritmo (1999), le presento “Vambora” con su guitarra, compañera inseparable desde el 71. Canción nuevamente reveladora de un estilo sencillo, creador de un universo poético musical que la hace constructora de estampas auditivas evocadoras de sutiles imágenes amorosas.


La cosecha de sus temas pasa por las versiones de “Do fundo do meu coração” de Roberto Carlos, “Clandestino” de Manu Chao y “Nunca” de Lupicínio Rodrigues. Además de otros temas interesantísimos, composiciones de Adriana Calcanhotto como “Negros/Acuarela do Brasil” que viene en su álbum Semhas.

Para despedirme, les dejo una samba autoría de Péricles Cavalcanti interpretada magistralmente por Adriana Calcanhotto. Con esta delicia cerramos este pequeño viaje por el repertorio de esta porto alegrense que conquista con su voz, su estilo y su guitarra. Espero disfruten su desempeño escénico en algunas de sus canciones.

 
 

jueves, 18 de julio de 2013

La analogía del trovador y el juglar: Eugenia León


EUGENIA: COLOR EN EVOCADORA VOZ*


No recuerdo el año exacto pero corría el primer tercio de los 80’s cuando un inquieto comunicador, Ricardo Rocha, estrenaba el programa nocturno más exitoso de esa década En Vivo. No descubrió el hilo negro, Buenos días con Don Luis Carbajo a la cabeza fue el pionero y la competencia de su pupilo Rocha en la televisión que invitaba a desvelarse.

Me gustaba recostarme en las pompas de mi viejo a mirar las novedades musicales que por esos años encontraban en ese espacio una vitrina que difícilmente en otro lugar del espectro les daría la penetración de ese canal, que todavía no era el de las estrellas.


Ahí escuche por primera vez a varios trovadores en voz de sus juglares: Guadalupe Pineda, Carlos Díaz Caito, Martha Isabel, Nacha Guevara, Tania Libertad… andaría por los 16 y definitivamente mi lealtad con Jennifer del canal del Casco de Santo Tomas, una de los mayores atractivos de Don Luis y su programa, la troque por el desfile de voces de todos esos intérpretes, que tenían como denominador común un repertorio que incluía a trovadores como Silvio, Pablo, Amaury, Chico Buarque, Marcial Alejandro, David Haro, Joan Manuel Serrat así como poesías de Benedetti y Villaurrutia.

 
Cada viernes me colaba  a la recámara de mis viejos y encendía la tele (era la única) para ver con qué nueva sorpresa me topaba. Mi viejo era buenísima onda pero hubo días en que casi me saco a patadas de sus aposentos con sus maldiciones porque no le dejaba dormir y al día siguiente había que presentarse a chambear.


En la calidez de aquel cuarto conocí a la mujer que más me ha llegado con su voz e interpretaciones; la mujer con el cabello más hermoso y negro cayendo sobre sus siempre mágicas expresiones en piel canela  con marfil destacando su sonrisa. Ahí escuche a aquella joven que dejaba Sanampay para aventurarse en la carrera del solista.

Unos años después, 1991, a una firma de autógrafos que acudió para promover su más reciente álbum, “Juego con fuego”, a la Comercial Mexicana Mixcoac, me presente con todos mis platos para que me los firmara. Nunca voy a olvidar su cara cuando nos vio con todos sus discos en las manos de mis amigos y las mías; menos aún, del beso que me plantó cuando supo que yo era por quien Pacha, Oscar y Juan se acercaban pidiendo lo autografiará a nombre de Gonzalo o Chalo. Y si el Alz apareciera está la foto que congelo esos instantes en las instantáneas de la época.


Les presento tres delicias de sus dos primeras producciones que siguen tan frescas después de casi tres décadas: Así te quiero” de 1983 y Luz” de 1984. Una más de “Maradentro” de 1988.

Los dejo pues… con Eugenia León.
 

* Algunas imágenes han sido tomadas del perfil de Eugenia León en facebook


 

jueves, 11 de julio de 2013

La analogía del trovador y el juglar: Rafael Mendoza


EL TROVADOR CHILANGO


Nuestro cantautor de hoy es oriundo del corazón de México, la entidad de los chilangos, se dice, los más odiados. De haber algo de cierto, este orgulloso representante del altiplano, seguro nos reconcilia con sus herramientas: la lírica y su guitarra.
 
Del universo de sus letras, sencillas y personales, nace su narrativa que se adhiere con voz agradable y suave, al corazón e historias de otros. Historias donde se identifican, se encuentran o, mágicamente se hace eco en las almas de aquellos que cantan o tararean  sus notas, reconociéndose en ellas.  
 
Como buen trovador, las inquietudes parten de sus cuerdas,  vocales y de guitarra, para todo aquel que esté dispuesto a escucharles.
 
En sus canciones estamos nosotros y nuestras compañeras de viaje. Están retratados los hombres y las mujeres de este tiempo, de nuestro tiempo.
 
Rafael Mendoza es uno de esos artistas que dan sentido y dignidad a la música popular contemporánea.
 
Como muchos de los exponentes visitados cada jueves, las letras de Rafael Mendoza suelen acompañarse de la guitarra básicamente pero no se ciñen a una sola forma musical, sino navegan por los continentes de las tradiciones propias y aquellas que él y muchos de su generación han ido integrando lúdicamente: el blues, el bossa nova, el bolero, así como los ritmos caribeños que tal vez llegan de aquel tránsito por la banda Rumba abierta.
 
Me gustaría compartirles, para despedir esta entrega, tres momentos… comentarios muy puntuales y significativos de lo que es y representa su trabajo:


“El cantautor Rafael Mendoza halló su justa recompensa profesional el pasado viernes. Durante la presentación de su nuevo disco, cuarto de su vida: Esta locura… […] Sin la resonancia de la repetición en la radio, sin las campañas de mercadotecnia que meten a fuerza a cantantes de diferente nivel; es más, a puro esfuerzo personal y algunos amigos, ha logrado que sus canciones se tarareen al caminar en las aceras. Lo cual es mucho para quien eligió el camino de la autenticidad y la dignidad musicales.

Nota de Arturo Cruz Bárcenas en La Jornada del 23 de noviembre de 2003” (1)


“Rafael Mendoza hace canción desde la década de los ochenta. Su inventario musical está marcado en gran medida por la trova, pero en él también pueden escucharse estilos como el bolero, la ranchera, el son mexicano y el blues, entre otros.
 
Texto de Enrique Blanc en el número 391 del semanario Día Siete, de El Universal” (2)
 


“… las disertaciones que vertidas en canción, han hecho de la obra del cantautor Rafael Mendoza uno de los autores insignia para la bohemia y la bonhomía de México. […] el genio lírico detrás de discos imprescindibles -como Mendoza y Macondo (1987), ¿Qué me pasa? (1997), Fin de siglo (1999), Esta locura (2003)-…
 
Entrevista de Rosino Serrano/Marisol  Pacheco. En la revista music: life, año 5, número 60, junio 2010.” (3)
 
Por último, una de las letras más bellas inspiradas en esa compañera de muchas madrugadas: De la poética de Rafael Mendoza y el sentimiento de Susana Harp ¡Luna!

 


(2)   Ibídem

(3)   Ibídem
 
* Las imágenes de Rafael Mendoza han sido tomadas de su  blog.

miércoles, 3 de julio de 2013

La analogía del trovador y el juglar: Víctor y Pablo


DOS DISCURSOS SOBRE EL AMOR
En el marco de las recientes marchas de este fin de semana, hoy quiero traer a este espacio el trabajo de dos trovadores que desde su alma su talento su sensibilidad y la dignidad de su trabajo, nos comparten dos puntos de vista sobre el amor entre personas del mismo sexo.
 
Sus narrativas tienen un denominador común, el respeto. Ambos pertenecen a la misma generación (sólo hay cuatro años en la diferencia de edad). Aunque provienen de cunas distintas sus inquietudes artísticas son similares: la música y la trova, así como el compromiso estético y social en sus trabajos.
 
No es muy común la temática lésbico gay pero estos dos cantautores cuentan con ella en su repertorio.
 
En 1996 se editó el álbum Sin memoria que contiene “Laura ya no vive aquí”. Canción que nos narra la historia de una mujer que fue amada y abandonada por Laura. Al parecer, en algún punto de su relación la voluntad por defender un amor prohibido y una identidad censurada, claudico ante los embates  de ciertos dictados de lo correcto. Diez años antes en el álbum Para la ternura, un tema de Daniel Lavoie y D. Deshaime que Víctor Manuel adapto, “Ellos se aman”, al español… la temática homosexual ya estaba presente, sólo que en ésta letra del 96 es sobre mujeres.
 
Laura ya no vive aquí

 

 
Por su parte, el gran trovador cubano. Pablo milanés, en la entrega de 1994 con Orígenes, incluye “Pecado original” un tema que no deja lugar a las ambigüedades o las interpretaciones. Este tema es un hermoso trabajo que reconoce amorosa y empáticamente el derecho de otro ser humano a la felicidad al amor y vivir a plenitud su sexualidad más allá de la hipocresía el prejuicio y la censura. A mí juicio, de las letras más valientes y claras alejadas de los clichés, las poses.
 
Pecado original
 

Por último es importante hacer notar la relación de los temas en cuestión con los títulos de los álbumes. La relación de la Memoria y los Orígenes con las narrativas abordadas.
 
Hasta aquí la entrega de este jueves que ha sido temática y que siendo francos, tenía que haber sido abordada hace una semana pero como reza la sabiduría popular o el lugar común, cuestión de enfoques: Más vale tarde que nunca.
 
Gracias.