Décimas a mi madre
Ya son siete los claveles
que visitan tu morada
una cita esperanzada
que propugna por las mieles.
Se va el tiempo y con sus rieles
se aproximan los momentos
paradoja en sentimientos
por tu ausencia, tu cariño
al adulto como al niño,
gran estela de mis cuentos.
Te imagino en Veracruz
y se llena el corazón
con un aire de canción
que atraviesa el tragaluz.
Cuando brisa es por tu luz
por presencia de tus ojos
que no saben de cerrojos
ni imposibles, ni de calma
─ se me cuelan hasta el alma ─
aliviando los despojos.
Siete eneros dulce ser
que dejaste nuestro hogar,
siete años sin estar
ese sol de tu querer.
Cuando llego a decaer
tu recuerdo me repica
con sonrisas me salpica
y las trueco en bellas flores
─ te las mandan tus amores ─
las compartes con Malpica.
Amarante M Matus
Precioso!!!
ResponderEliminarGracias Señorita Cielo.
EliminarHermoso hermano gracias por compartirlo
ResponderEliminarGracias a ti Pedrin o Chaflis, para el caso es lo mismo.
EliminarMe ha encantado, intenso -se me cuelan hasta el alma-
ResponderEliminarHermoso.
Un saludo
Gracias Elisa, un saludo.
EliminarQué bello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Gildardo.
EliminarSaludos.
Un poema entrañable. No hay más para decir sobre un tema que produce tantos recuerdos y emociones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Mirella, un día sus ojos dejaron de brillar pero ella sigue brillando en el alma.
EliminarOtro abrazo.
HOLA GONZALO...Bello poema...Versos venidos del alma...métrica celestial..."Un recuerdo que repica" ....Gracias por compartirnos ese versar con destino al cielo,pero aqui lo interceptamos...sólo un momento...Porque ya a continuado su vuelo... :) ♥
ResponderEliminarQué bonitas palabras Mari ¡Gracias!
EliminarUn abrazo y un beso querida amiga.
Qué bueno verte decimando, Gonzalo, con tanta hondura.
ResponderEliminarMuy emotivas me han resultado.
Enhorabuena y comparto.
Namasté.
Muchas gracias Morgana, siempre gratas e importantes tus palabras.
EliminarNamasté.
Sólo puedo unirme al resto de los comentarista. Es muy bello. Hermoso. Profundo.
ResponderEliminarIncondicional tuya. Al final, me estoy aficionando a la poesía jejeje
Un besazo.
Marybel, mi gratitud con tu bella persona y mi complicidad está contigo; también llega la emoción de ser en parte responsable de esa hermosa afición a la poética. Me siento muy contento de ello.
EliminarUn fuerte abrazo y besos.
Hola... Es tan fuerte que llega a aquí esa ausencia de un ser tan amado que jamás se irá. Serán siete y quién sabe, cuánto los claveles, que sembrarás de poemas hasta que, quién sabe, se pase el umbral inevitable del "no regreso", con la tácita esperanza de volverla a ver.
ResponderEliminarSaludos amigo...
Luna
Muchas gracias Luna, esa promesa un día se ha de concretar, no sé cuántos claveles más han de llegar, pero llegada la hora del reencuentro, desearía poder recitarle este y otros poemas que han sido para ella.
EliminarUn abrazo querida amiga.
Hermosas tus décimas y muy sentidas. Me llenan de admiración y me cala la ternura al leerlas. Un abrazo poeta.
ResponderEliminarGracias por la lectura Lumy y por el comentario que me hace mucha alegría.
EliminarUn abrazo.
De Ovidio More en la comunidad de "Décimas entre amigos":
ResponderEliminarBonito homenaje, amigo
a la mujer que la vida
te dio, y luego, a su partida,
que llevas dentro contigo.
Como un dulce mar de trigo
los versos amor desgranan
y de añoranza engalanan
el cuerpo de este poema.
el sentimiento es el lema,
los amores no amilanan.
¡menos el filial!
abrazos.
¡Qué poema, Chalo!
ResponderEliminarMe llegó al corazón directamente y este no se marchará porque es de los que se clavan y se quedan. Por su puesto no tomes "clavar" como un verbo peyorativo, sino como más que una huella en el alma. Conseguiste lo que todo poeta o escritor desearía conseguir: hacer sentir lo que él siente cuando los lectores visitamos tu blog, llegamos a tu poema y de repente, la piel se nos eriza, algo nos ocurre por dentro y acabamos con lágrimas en en los ojos.
Tu dolor es mi dolor, como me han hecho llorar no tantos libros sino tantos autores, que no han sido tantos en el fondo.
Y la foto. Tan hermosa.
Yo no te felicito por un poema como este. Yo no te admiro solamente.
Yo estoy contigo desde el otro lado del charco y te digo: soy tu amiga.
Te comprendo.
Mi madre vive, pero si no la tuviera, no sé qué haría. Eres fuerte, y siempre sonríes.
Esa valentía tuya es la que hace que siempre nos tengas a tu lado.
Pero te dejo, si me permites un enlace de una canción. No va a deshonrar este poema.
Eres mi amigo y por eso la pongo.
Con cariño:
Carol
http://youtu.be/vZPjTnIFONs
Por favor, escúchala. Es de parte de todos tus amigos.
Gracias Carol, claro que entiendo el énfasis que puede haber en la expresión "clavar", descuida que no la interpretaría mal.
EliminarTe agradezco tu comentario tan emotivo y si te conmoví a ese grado yo feliz porque conseguí ser certero en mi mensaje.
Desde luego que escucho el tema que me dices.
No leemos.
Besos.
Un gran poema, las madres siempre nos inspiran grandes sentimientos, y aún mejores palabras que la ausencia no puede borrar.
ResponderEliminarSaludos
:D
Muy cierto Ana Bohemia, te agradezco mucho la visita.
EliminarUn abrazo.