miércoles, 28 de agosto de 2013

La analogía del trovador y el juglar: Soledad Bravo


Afortunada mixtura españo venezolana

El lugar donde nacemos es una circunstancia geográfica; accidente aleatorio o azaroso origen que puede o no, resultar afortunado; pero cuando se elige una patria para echar raíces en ella, eso, eso es una convicción. La convicción de nuestra juglar que nació con los colores rojo y amarillo en la bandera, al final sumaron el azul y un arco de estrellas blancas para sentirse, ser una gran artista, cantora venezolana.
El año de la primavera en varios puntos del mundo, 1968, nació su primer LP Soledad Bravo Canta con 11 temas populares de España y tres más, de letras Lorquianas. Este trabajo, no podía encontrar mejor época para su génesis que dicho año. En él, se definían claramente los derroteros artísticos de Soledad Bravo en los siguientes años.
En su segundo disco Soledad (1969) continúa con la línea musical del primero: ella y los acordes de la guitarra. Para ésta entrega, su repertorio ya incluye a los monstruos de Atahualpa Yupanqui, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti y Carlos Puebla. Las letras de Argentina, Uruguay y Cuba en la voz de Venezuela.

Y así continuaron las afinidades de Soledad Bravo, sumando al catalán Serrat, los poemas de Mario Benedetti y las canciones de Violeta Parra a su bagaje; hasta que en 1973 con el álbum Canciones de la nueva trova cubana sella la amistad artística, trovador y juglar, con dos grandes de la trova cubana: Silvio y Pablo.

En 1975 se edita su segundo LP, Canto la poesía de mis compañeros, en Polydor Records, una de las grandes empresas discográficas de la época. Un trabajo maduro que ya incluía melodías montadas en una armonía más elaborada, así como las letras de varios poetas latinoamericanos. Su producción de 1977 la dedica enteramente al poeta español Rafael Alberti.

En 1982 Soledad sorprende con Caribe. Como su nombre lo indica, este álbum está tocado por una fórmula netamente caribeña. El trombón y talento de Willie Colón junto al espíritu de Chico Huarque, Milton Nascimiento y Silvio Rodríguez prestan fondo y forma a la desbordante voz de Soledad Bravo. En adelante, la melodía experimenta con los ritmos y los géneros más variados, convenientes aliados de la potente y estupenda voz de Soledad.

Para despedir a nuestra invitada de este jueves, un bolero incluido en su disco Cuando hay amor de 1997. Con este tema despedimos a la Soledad de España, a la Soledad de Venezuela, al Bravo Juglar de Latinoamérica.


(1)     La imagen de abajo es de Alexander Jansson “It was a dull night”

(2)     La imagen es de Fernando Botero “Bailarines”

4 comentarios:

  1. Fíjate que conocía estas canciones pero desconocía su autora. Supongo que serán canciones versionadas porque juraría haberlas escuchado o como tu reseñas quizá leídas de un poemario. Bonita voz la de Soledad; buscaré el album "Canciones de la nueva trova cubana".
    Gracias por presentarme a esta artista, que repito, desconocía.
    Un abrazote!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soledad Bravo es una gran intérprete, seguramente te van a gustar las versiones que hace de Silvio y Pablo en ese álbum.
      A mi me sorprendió mucho en su etapa de interprete de música caribeña y su mancuerna con Willie Colón.
      Es un enorme placer haber podido presentarte a esta gran cantante.
      Abrazos Marybel.

      Eliminar
  2. Desde mi adolescencia me gustó Soledad Bravo, por suerte pude verla en un recital memorable en el Luna Park de Buenos Aires, ,junto a otras joyas de la música latinoamericana.
    Tiene una voz muy expresiva y la unión con Milanés y Silvio Rodríguez se traduce en un álbum maravilloso.
    Gracias, Gonza, con un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Buena información sobre una buena cantante, aunque no era de mi cuerda, sí llegué a conocerla cantando con Silvio y Pablo, que individualmente sí me gustaron mucho en su momento.
    Abrazote melómano.

    ResponderEliminar