
Sesiones con Emilia
Hoy quiero hablarles de una
producción de 1980. Es un disco, “Sesiones con Emilia”, de tres
talentosos músicos… tres talentosas voces cuyo estilo o género es difícil de
clasificar pero que ellos mismos autodefinen como rupestre; en lo personal, me
parecen muy emparentados con el rock o algunas de sus raíces pero
magistralmente adaptado a una identidad anclada en nuestra realidad nacional.
Un tamaulipeco y un veracruzano
formaban parte de lo que alguna vez fue Un viejo amor que desaparecería
con el tiempo y que este año de 1980 reunía nuevamente a tres de sus
integrantes: Jaime López, Roberto González y Emilia Almazán para entregarnos
doce temas caracterizados por historias urbanas donde muchos de nosotros,
treinta y tres años después, aún nos podemos identificar con varias de sus
historias hechas canciones.
Guitarras, armónica y voces con una
lírica crítica que se combina con el encuentro final de dos, la primera y la
segunda persona del singular, dando forma y fondo conforman “La soga”. “Morir
como mueres hoy” nos relata la historia de un oficinista soñador a quien su
cotidianidad le consume en su ir y venir, en sus días con sus tardes y noches.
Y qué me dicen cuando en vida dejamos de ser, dejamos de tener sentido, dejamos
de estar acompañando y en la locura de éste ser sin estar o estar sin ser “El
seguramente” nos sacude la existencia.
¿Qué no cabe en la palabra amor? La
suegra, la alquimia, los sortilegios, la magia, la incertidumbre, las encuestas
y sus repuestas, los desencuentros, el arte, los claroscuros de la vida… qué no
cabe “En toda la extensión de la palabra amor”.
Y qué decir de esos dos tratados
filosófico existenciales que conforman las letras de González: “Mi libertad”y
“El Huerto”; temas que inútilmente se podrían reseñar en esta entrega
porque son inefables. Son rolas que se deben escuchar para asimilarlas y en esa
lúdica tarea disfrutarlas.
Y podría continuar intentando darles
algunas pistas de lo que van encontrar en este álbum de discos pentagrama pero
mejor los invito a escucharlo.
Les regalo un tema de los que no he
mencionado y les recomiendo ampliamente escuchar los aquí citados.
El dico puede ser considerado como un clásico del rock nacional. Pocos años después, Jaime López repetiría la hazaña con Cecilia Toussaint y Arpía...
ResponderEliminarLo curioso es que en algunas pláticas con amigos muchas veces no consideran a estos maestros como rockeros sino trovadores.
EliminarEn lo personal creo son de lo mejor que ha habido en el Rock subterráneo y esa mancuerna Cecilia-Jaime fue sumamente exitosa.